EL MANUAL DEL KREMLIN: INVENTAR UN PRETEXTO PARA INVADIR UCRANIA — MÁS MITOS


Hace poco, examinamos y desmentimos siete de los mitos más comunes y peligrosos relacionados con Ucrania.

En medio de la continua escalada militar en las fronteras de Ucrania, los medios de comunicación controlados por el Estado ruso siguen promoviendo narrativas de desinformación sobre atrocidades inminentes, o incluso en curso, contra la población en la región del Dombás. Todo ello, obviamente, en un intento de crear un casus belli, un pretexto para la invasión y para mantener abierta la opción de una nueva agresión militar directa contra Ucrania.

Las falsas denuncias que acusan al Gobierno de Kiev de «atrocidades» en la región del Dombás han salpicado los medios de comunicación pro-Kremlin durante los últimos años. Los medios de comunicación de desinformación, incluidos aquellos que recientemente se ha demostrado que tienen vínculos con los servicios de inteligencia rusos(opens in a new tab), han acusado a Ucrania de llevar a cabo una «limpieza étnica» y un «genocidio» en muchas ocasiones en el pasado como, por ejemplo, en 2014(opens in a new tab)2015201620172018201920202021.

Ahora las más altas esferas del Kremlin(opens in a new tab) reciclan estas mentiras.

A continuación, se presenta un resumen de algunas de las narrativas de desinformación pro-Kremlin más destacadas que se emplean, o se pueden emplear, como pretexto para una mayor escalada de la agresión militar contra Ucrania.

Mito: «Las fuerzas armadas ucranianas están a punto de lanzar una gran ofensiva en la región del Dombás».

Hecho: «Ucrania aprecia la vida de todos los ciudadanos y no planea ninguna acción agresiva», el mensaje del Ministerio de Defensa de Ucrania(opens in a new tab) no puede ser más claro. «El ejército ucraniano no planea ninguna ofensiva y no emplea armas si eso pudiera suponer una amenaza para la población civil. Todas las actividades en la zona de Operación de las Fuerzas Conjuntas(opens in a new tab) son de carácter defensivo».

Los medios de comunicación estatales(opens in a new tab) rusos han intensificado las acusaciones contra Ucrania sobre ofensivas(opens in a new tab) secretas. Estas han culminado con mensajes de vídeo casi idénticos(opens in a new tab) y sincronizados (presuntamente pregrabados dos días antes) de los líderes de las milicias respaldadas por Rusia de las autodenominadas «República Popular de Donetsk» (RPD o DNR, por sus siglas en ruso) y «República Popular de Luhansk» (RPL o LNR, por sus siglas en ruso). Estos mensajes llamaban a una evacuación masiva (más bien: reubicación ordenada) hacia Rusia. Al utilizar el término «evacuación», los milicianos locales intentan encuadrar sus acciones como humanitarias, cuando en realidad se refiere al desarraigo de los civiles de sus hogares y de su vida cotidiana. Las afirmaciones de los medios de comunicación estatales(opens in a new tab) rusos sobre la evacuación de 700 000 personas sugieren un intento(opens in a new tab) de invocar la responsabilidad de proteger, en una especie de paralelismo con la guerra de Kosovo.

¿Dónde hemos visto antes esto? Durante años, los medios de comunicación pro-Kremlin han estado plagados de afirmaciones sobre los planes ofensivos del Gobierno de Kiev contra la región del Dombás, presentando a Ucrania como un agresor implacable. Puede consultar más ejemplos aquí. Al mismo tiempo, los medios de comunicación pro-Kremlin niegan que se haya producido el reciente bombardeo de una guardería(opens in a new tab) en el territorio controlado por Ucrania.

Presuntos planes de ofensiva militar ucraniana difundidos por la televisión controlada por el Estado ruso. Canal Pervyi, 17 de febrero de 2022

Mito: «Ucrania planea organizar o llevar a cabo un ataque terrorista en la región del Dombás o en Rusia (con numerosas bajas en la población civil)».

Hecho: Esta y otras acusaciones similares entran en la categoría de las denominadas narrativas de operaciones de falsa bandera, a través de las cuales se acusa a Ucrania de organizar o llevar a cabo ataques («terroristas») violentos. Algunos ejemplos recientes incluyen afirmaciones sobre planes para destruir instalaciones industriales peligrosas, edificios administrativos en Donetsk y referencias a «mercenarios polacos»; para un análisis más detallado consulte el DFR Lab(opens in a new tab), el laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council.

Una constante de estas afirmaciones es la falta notoria de cualquier tipo de prueba creíble: ningún observador independiente ha podido verificar las afirmaciones y no se presentan testigos dignos de confianza. Entre estas afirmaciones se incluye la noticia ampliamente difundida de la explosión de un coche en Donetsk el 18 de febrero de 2022, en la que se mostraba a un reportero de la televisión controlada por el Estado ruso de pie junto a un coche destrozado, sin ninguna prueba de una investigación forense creíble a la vista. Una historia(opens in a new tab) parecida de explosiones de contenedores de sustancias líquidas abandonados carece igualmente de pruebas.

El Gobierno de Ucrania ha refutado categóricamente(opens in a new tab) afirmaciones de desinformación similares.

Las afirmaciones de fuentes pro-Kremlin sobre supuestos atentados terroristas en Ucrania se intensificaron tras los informes de medios de comunicación internacionales(opens in a new tab), basados en datos de inteligencia compartidos públicamente, que indicaban que Rusia podría escenificar un falso ataque terrorista para justificar la invasión a Ucrania.

Dónde hemos visto antes esto: Rusia ha acusado a Ucrania de «ataques terroristas» anteriormente (por ejemplo, en 2016(opens in a new tab)), mientras que los medios de comunicación pro-Kremlin también han afirmado que Ucrania está gobernada por una «junta terrorista», y que estaba «entrenando terroristas» para operaciones en Europa y Oriente Medio. No existen pruebas que respalden ninguna de estas afirmaciones.

Arriba: presuntos atentados: explosiones de coches y de depósitos de productos químicos. Abajo: reubicación forzosa de civiles. Canal Pervyi, TASS, 17 de febrero de 2022

Mito: «Ucrania está llevando a cabo un genocidio contra la población rusoparlante del este».

Hecho: Al acusar al Gobierno ucraniano del más mortífero de los crímenes contra la humanidad, el Kremlin no solo intenta presentar a Kiev como el peor de los villanos, sino que además abusa de este término que está claramente definido en la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada en 1948.

Tales afirmaciones han sido desmentidas de forma irrefutable por los medios de comunicación independientes rusos(opens in a new tab), entre otros. Ninguno de los múltiples informes sobre la situación de los derechos humanos en Ucrania(opens in a new tab), que publica de forma regular el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, o los informes de la Misión Especial de Observación de la OSCE(opens in a new tab) se acercan siquiera a referirse a un genocidio en Ucrania.

Dónde hemos visto antes esto: Durante años, los medios de comunicación pro-Kremlin han empleado a la ligera la palabra «genocidio» para describir situaciones que no tienen nada que ver con violaciones de los derechos humanos a gran escala y han socavado así este término del derecho internacional. Los ejemplos de este uso incluyen el presunto «genocidio» del agua y los visados en Crimea y el «genocidio» de los ucranianos que se niegan a comprar la vacuna Sputnik V.

Mito: «Ucrania utilizará armas químicas y otras armas prohibidas contra la población civil en la región del Dombás. Los Estados Unidos planean un ataque de «bandera falsa» con armas químicas en la región del Dombás»

Hecho: Ucrania nunca ha fabricado, almacenado o empleado armas químicas(opens in a new tab). Los Estados Unidos también son signatarios de la Convención sobre las Armas Químicas y no utilizan armas químicas.

Los medios de comunicación pro-Kremlin también han acusado al ejército ucraniano de emplear municiones de fósforo(opens in a new tab) blanco, prohibidas por la Convención de Ginebra, mientras que los canales de Telegram, afiliados a los servicios secretos rusos(opens in a new tab), han difundido rumores sobre bombas radioactivas caseras. Tales narrativas falsas se promueven para suscitar miedo y actuar como desencadenantes de emociones, denigrando a las fuerzas armadas ucranianas.

Dónde hemos visto antes esto: Los medios de comunicación pro-Kremlin poseen un largo historial de distorsión de los hechos sobre las armas químicas, incluida la negación de los ataques con armas químicas por parte del régimen sirio. También han contribuido a ocultar los hechos sobre el uso real de armas químicas por parte de Rusia en el intento de asesinato de Alexei Navalny, así como en el envenenamiento de Salisbury.

Mito: «El ejército ucraniano está cometiendo atrocidades en la región del Dombás».

Hecho: Las acusaciones de las supuestas atrocidades en la región del Dombás son desgarradoras y, en ocasiones, se complementan con imágenes espantosas de la televisión rusa en la hora de mayor audiencia(opens in a new tab). Sin embargo, carecen significativamente de detalles creíbles. Con las continuas restricciones a la circulación de la Misión Especial de Observación de la OSCE(opens in a new tab), no hay posibilidad de que los observadores independientes investiguen las denuncias.

Dónde hemos visto antes esto: los medios de comunicación pro-Kremlin han utilizado mensajes muy emotivos e inventados para incitar al odio y al miedo hacia los ucranianos, en particular entre el público nacional ruso. Tras la infame mentira sobre un «niño crucificado», difundida por los medios de comunicación pro-Kremlin en 2014, se ha realizado acusaciones descabelladas de que las fuerzas armadas ucranianas organizan «safaris humanos» en los que occidentales ricos supuestamente podrían comprar el derecho a matar civiles en la región del Dombás (2018). Y más recientemente, en febrero de 2002, se hicieron afirmaciones similares sobre supuestos «safaris de francotiradores(opens in a new tab)». En la primavera de 2021, los medios de comunicación estatales rusos promovieron intensamente la historia de un niño de cuatro años de la región del Dombás presuntamente asesinado por un dron ucraniano. Según todos los informes, el motivo de su muerte era falso. Estos mensajes de desinformación están estrechamente relacionados con una narrativa prominente de desinformación de Ucrania «nazi», promovida tanto por las personalidades mediáticas rusas(opens in a new tab) y los funcionarios rusos.